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SE NOS OLVIDAN LAS COSAS MUY FÁCILMENTE. NOS PONEMOS TRISTES Y NOS SENTIMOS HERIDOS; DESEAMOS ALGO CON TODAS NUESTRAS FUERZAS Y LO ESPERAMOS ANSIOSOS, Y CUANDO YA TENEMOS LO QUE QUERÍAMOS, SE NOS OLVIDA LA TRISTEZA COMO SI SÓLO HUBIERA SIDO UN MAL SUEÑO. NO HACE NI UN MOMENTO ESTÁBAMOS SOLOS, PERO AHORA YA PENSAMOS QUE NO VOLVERÁ A PASAR NUNCA.