+Sonríe. Vamos, sonríe. Rectificar es de sabios. Y tú eres exactamente lo contrario.
-¿Y?
+¿No se supone que la ignorancia da la felicidad? Pues sonríe. Vamos, ¡sonríe!
-Y no miento. Al menos no así, al menos no a ti. Quizá otro día, en otro lugar, en otra vida, puedas comprenderlo. Que yo no miento, sólo me equivoco
Ana_
viernes, 8 de octubre de 2010
lavidasondosdiasyunoestálloviendo.
producto de hormonas/neuronas adolescentes de
ClaudiAlbAna
____este texto surgió de la nada a las--->
7:02:00
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