creo que sí que se puede conseguir.

El mundo es tuyo. Sal, diviértete, ahora que puedes. Vístete con tus mejores ropas, maquíllate y ponte los zapatos de tacón más altos que tengas porque cualquier día puede ser una buena ocasión para estrenarlos. Nunca mires atrás, siéntete seguro de tí mismo. Hoy, por fín, te das cuenta de que todo está a tus pies, nada te ofende, te sientes bien. Jamás mires atrás, no pienses en el pasado sino en el presente. Aprovecha todo tu tiempo, el tiempo es oro, nunca lo olvides. No te preocupes por el que dirán, si lo haces, vivirás encadenado a las críticas y dificilmente podrás salir de ellas. No tengas complejos, total, ¿para qué?. Hoy, por fín, te sientes la persona más guapa del universo, eso es lo verdaderamente importante. Ves el mundo de colores, porque, siempre en blanco y negro, es aburrido y cansa. Recorre el mundo y contágiate de todo lo bueno de la vida, los colores, el azul del cielo y hasta de las formas de las nubes. Nunca te olvides de los que están a tu alrededor, cuida a las personas que te quieren porque siempre estarán aí, intenta ser feliz y que los de tu alrededor lo sean contigo. Hoy, por fín, te sientes bien. Y hoy por fin, conseguiste ser feliz.

todo es muy bonito por fuera.

¿Sabéis lo que voy a hacer? Sonreír. Sí, sonreír. Cuando me preguntéis si estoy bien, 
os diré: “claro, ¿por qué no iba a estarlo?”. Y os conformaréis con esa respuesta, porque realmente no os interesa, pero os veis obligados a preguntar. Durante todo el día seguiré sonriendo y os seguiré las bromas, cuando me digáis que él o ella está mal fingiré que me da igual, me reiré con lo que digáis. Pero cualquiera que me conozca bien, o que se dedique a observarme, se dará cuenta que esa “felicidad” es totalmente falsa. Que mis sonrisas  están tensas y no encajan del todo bien. Sin embargo, yo seguiré fingiendo que estoy  genial, y luego, por la noche, cuando llegue a casa y nadie me vea, me permitiré el lujo de derrumbarme. Pero todos tenemos debilidades, y en este caso son las lágrimas. Lágrimas que decidí que no iba a arrojar, pero en un momento u otro lo haces, porque la presión es demasiada.














                 albagutiérrez.